Ta-Ta S.A. lleva más de 15 años trabajando junto a
la Asociación Down del Uruguay en procesos de inclusión, siendo actualmente la
principal empresa empleadora de jóvenes con Síndrome Down de todo el país.
“Buscamos abrir caminos, promoviendo la inclusión laboral que rompa con viejos
paradigmas del estilo “ellos no pueden”, por el “¡SÍ SE PUEDE!”, indicaron
quienes lideran el área de Gestión Humana de la empresa.
¿Qué tipo de empresa es Ta-Ta S.A. hoy día?
“Ta-Ta SA está cumpliendo 60 años en Uruguay y en
la actualidad cuenta con 104 locales en todos los departamentos del país, donde
un equipo de más de 6.000 colaboradores trabaja diariamente por crecer y
desarrollarse, guiados por los principales valores de la compañía: honestidad,
actitud de servicio, trabajo en equipo, desarrollo personal y profesional.
Tenemos una fuerte cultura de trabajo hacia el cliente, con la misión
de garantizarle una buena experiencia de compra e impulsamos a nuestros
equipos a generar puentes con la comunidad y las familias de cada rincón del
país”, comienza señalando Virginia Fasano, Gerente de Gestión Humana de la
compañía.
¿Cómo surge el compromiso con la inclusión laboral?
Verónica Torres, Jefe de Desarrollo Organizacional,
comparte su experiencia: “En Ta-Ta diseñamos numerosas propuestas de inclusión,
facilitando oportunidades laborales a jóvenes estudiantes, a menores y
mujeres que participan en programas de formación y desarrollo. Buscamos generar
una cultura de trabajo donde se valoren las diferencias, donde todos podamos
convivir en armonía y aprender del otro; en esto, la diversidad y la capacidad
de aceptar a los demás tal cual son, forman parte de un aprendizaje continuo”.
¿Desde cuándo trabajan con la Asociación Down del
Uruguay?
“Iniciamos juntos un Programa específico, cuyo
objetivo es brindar a las personas con Síndrome
Down la posibilidad de desarrollarse a través del trabajo adquiriendo
nuevas habilidades para alcanzar su máximo potencial. Llevamos más de 15 años
trabajando conjuntamente con esta institución. Buscamos abrir caminos,
promoviendo la inclusión laboral que rompa con viejos paradigmas del estilo
“ellos no pueden”, por el “¡SÍ SE PUEDE!”, que se ha consolidado como el
eslogan de estos programas, y que hemos logrado hacer vivencial en la mayoría
de nuestros colaboradores”.
Ta-Ta cuenta con un modelo de Gestión de Capital
Humano basado en la gestión por competencias laborales, por lo cual los jóvenes
tienen como desafío desarrollar competencias que les permitan
aprender, asumir responsabilidades, desarrollarse autónomamente, trabajar
en equipo y aportar al cumplimiento de los objetivos, aplicando sus
capacidades.
Las claves del éxito: el rol del líder
Actualmente 22 jóvenes con Síndrome Down forman
parte de nuestro equipo; 11 en locales de Montevideo y 11 en locales del
interior. Realizan tareas de atención al cliente, reposición de mercadería en
distintos sectores del local, revisión y colocación de precios y alarmas, entre
otras, y tanto ellos como sus compañeros lo consideran una experiencia
enriquecedora y muy valiosa.
El rol de los líderes es fundamental para el éxito
de este Programa; como referentes, colaboran en la preparación del equipo para
recibir al joven de la mejor manera, acompañan su entrenamiento y son su guía
en el día a día.
Anualmente se realiza un encuentro con los jóvenes
para fomentar el espíritu de equipo, camaradería y también para evaluar con
ellos su valoración del trabajo, su evolución y escuchar sus sugerencias,
cambios y su sentir en la labor asignada. Estas instancias son parte de un
proceso de mejora continua del programa y aprendizaje organizacional.
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¿Cuál es la experiencia de los jóvenes, de sus
familias y del entorno?
Las familias tienen un rol fundamental de apoyo y
sostén, y acompañan el programa para que su adaptación a los equipos sea óptima
y favorezca su desarrollo personal y sus mejores logros. Por este motivo se
coordina conjuntamente con ellos la inserción laboral del joven al mejor lugar
para recibirlo.
En este programa es clave la comunicación
permanente entre el equipo de trabajo y el referente de cada uno de los jóvenes, la Asociación,
los padres y el área de Gestión Humana.
“El Programa de Inclusión de Jóvenes
con Síndrome Down contribuye a la integración y el desarrollo laboral y
personal de los jóvenes, y aporta positivamente a la construcción de una
organización donde la aceptación, el respeto de la diversidad y la fuerte
mirada humana son los pilares que ayudan a dar sentido a nuestra función”, concluye Fasano.
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¿Lo viste en el FCB de los chicos?
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