En los últimos años, mucho
escuchamos sobre el “ecosistema emprendedor” de Uruguay, el cual se encuentra
ya en un alto punto de madurez y presenta cientos de casos exitosos. Sin
embargo, ser un emprendedor dentro de una organización, es también un camino
interesante, incluso puede ser un paso previo para dar el salto hacia un
emprendimiento externo…
Ser o no ser
“Innovar y desarrollar tu
potencial siendo empleado puede ser tu primer paso para convertirte en
emprendedor”, señala Pablo Buela, presidente de AJE (Asociación de Jóvenes
Empresarios).
“Muchas veces, no estamos conformes
con nuestro nivel de remuneración, las tareas o simplemente queremos tener un
mayor grado de independencia, y la idea de emprender aparece como el remedio a
todos los males, pero no todo se resuelve escapando de la empresa, hay muchas
otras opciones. El problema es que antes de explorar el camino de ser un
emprendedor independiente, debemos asegurarnos de que realmente contamos con un
proyecto de buen potencial, y no sólo con una simple idea, que luego será
difícil de materializar en un negocio concreto, que es la causa de muchos de
los emprendimientos que fracasan desde temprana etapa”, concluyó Buela.
Ser emprendedor y no morir en el
intento requiere de un proceso de madurez que no todos tienen, por lo cual la
posibilidad de ser primero un intrapreneur, se presenta como una muy buena
alternativa.
El “emprendedor interno”
“Esta es una de las definiciones
más comunes para los “intrapreneurs”. Son aquellos que buscan poner en marcha
ideas de negocio desde dentro de la propia organización en la que trabajan,
pero sin abandonar la misma. Si bien esta opción no es la mejor para quien
desean tener un negocio propio al 100%, es aprovechable tanto para las empresas
que cuentan con este tipo de empleados, como para aquellos que desean desarrollarse
profesionalmente y explotar su potencial, aun siendo parte de una organización”,
señala Federico Muttoni, Director de la Consultora de RRHH ADVICE.
Hoy más que nunca las empresas
necesitan “repensarse” y tomar la iniciativa frente a la incertidumbre que nos
rodea. Contar con empleados emprendedores y con un entorno organizacional que
los estimule, pasa a ser una ventaja competitiva y un necesario factor crítico
del éxito
Beneficios
Ser un intrapreneur puede ser el primer
paso o una especie de “entrenamiento” para convertirse en emprendedor y poner
en marcha tus propias ideas.
Emprender dentro de la
organización en la que estás, tiene muchos beneficios:
- La organización te ayuda a
utilizar su capital humano y tecnológico para buscar nuevos nichos y
oportunidades, lo que incrementa las posibilidades de emprender con éxito.
- La empresa en la que trabajas
actualmente puede convertirse en tu escuela, de la cual puedes aprender
elementos de administración o de gestión de negocios mediante una organización
ya existente. Sin duda, la mejor forma de aprender es practicando y observando.
- La experiencia te permitirá iniciar tus propios negocios, de forma totalmente autónoma, en el futuro. Es interesante poder trabajar en algo que se relacione con tu idea de negocio, así podrás adquirir los conocimientos acerca de esa industria y de la manera de operar.
- En muchos casos, esta experiencia permite ir consolidando el Plan de Negocios que necesitaras
- La experiencia te permitirá iniciar tus propios negocios, de forma totalmente autónoma, en el futuro. Es interesante poder trabajar en algo que se relacione con tu idea de negocio, así podrás adquirir los conocimientos acerca de esa industria y de la manera de operar.
- En muchos casos, esta experiencia permite ir consolidando el Plan de Negocios que necesitaras
¿Cómo hacerlo?
¡Muéstrate como un emprendedor! Busca
cambiar la manera en la que se hacen las cosas en tu organización. Innovar
desde tu empleo te ayudará a tener una visión más amplia que, probablemente,
sea aplicable también en tu negocio propio.
Expresa tu idea, y busca el apoyo
de los responsables para poder implementarla tú mismo. Esto te ayudará a saber
qué significa planear y encargarte de un equipo de trabajo, lo cual será básico
en tu futura empresa.
El comportamiento emprendedor es vital para todas las organizaciones, cualquiera sea su tipo o tamaño. Los intrapreneurs se sienten “socios” en sus organizaciones, son flexibles, creativos, y con capacidad de percibir oportunidades.
¿Cómo identificar a los
intrapreneurs?
Si bien puede resultar obvio, no
todos los colaboradores son adecuados para ser emprendedores internos. Es
fundamental contar con cierta “energía”, típica de estos perfiles. Hay que ser
pasional, pero tomar riesgos medidos.
Hay que ser persuasivo, saber cómo
impulsar a la compañía, que a menudo está anquilosada, para que acepte el
cambio y avance. También hay que trabajar fuera de hora y no esperar
reconocimiento pleno por el trabajo propio o que le den todo el crédito por una
tarea. Y no todos están preparados para ello.
Una encuesta realizada por
Deloitte sobre los millennials concluyó que el 70% de los miembros de
esa generación se ve trabajando de forma independiente en algún momento en vez
de estar empleado en una estructura de organización tradicional.
Un gran motivo para ello es que
los integrantes de la “generación Y” quieren aquello que las compañías todavía
no les dan: autonomía, creatividad y un sentido. Pero si las empresas les
ofrecen a sus talentos objetivos concretos en los cuales concentrarse, es
decir, proyectos propios, se quedarán y ayudarán a su compañía a avanzar.
Este tipo de acciones resultan también
muy rentables para las empresas. Diversos sectores, están en pleno cambio, y
necesitan nuevas ideas y nuevo talento para reinventarse constantemente. Hay
que reprogramar estas organizaciones y hacer que sus culturas sean más amigables
hacia el futuro. Ese es el desafío de los intrapreneurs.