El futuro del trabajo

Expertos presentan su visión sobre la transformación del mercado laboral en los últimos 33 años


Hace más de 20 años, el economista estadounidense Jeremy Rifkin publicaba su best seller “El fin del trabajo”, dando inicio al debate mundial sobre la automatización de los puestos de trabajo, el desplazamiento de la tecnología vs las personas, la reducción de las empresas y el futuro de los puestos de trabajo. Sin duda la discusión sobre el tema apenas ha comenzado y particularmente en Uruguay, presenta grandes desafíos, especialmente para algunos sectores o industrias que están particularmente amenazadas.

Recientemente, el presidente de CEDU, Marcelo Montado, opinaba que “nuestro país tiene condiciones privilegiadas para el desarrollo de la economía digital como ningún otro país de la región, pero debemos ser innovadores; también en las leyes. Se nos imponen cambios, que debemos asumir sin dudar. Tenemos que ser líderes, hay una gran oportunidad para el Uruguay”, señalaba Montaldo.

El tema sin lugar a dudas es muy preocupante, por lo cual recientemente el propio Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) organizó un encuentro denominado “Aportes de la principales consultoras en Gestión Humana a la promoción de una Cultura del Trabajo para el Desarrollo”, con el objetivo de reflexionar sobre las oportunidades de Uruguay en tal sentido. 

"Esta es una tarea que en el Ministerio y en el Gobierno Nacional hemos definido como estratégica, y es uno de los 10 aspectos que hemos definido para este período de Gobierno que es la Cultura del Trabajo para el Desarrollo", señaló el Ministro de Trabajo, Mtro. Ernesto Murro.

"Somos poco más de tres millones y vamos a seguir siendo tres millones y poco, y para el desarrollo de nuestro país necesitamos avanzar en estos temas, como lo venimos haciendo con la educación en esa interrelación que hemos tratado de mejorar entre educación y trabajo", añadió el jerarca.

Federico Muttoni (ADVICE), Verónica Melián (Deloitte), Geraldine Delfino (PwC), Maria Laura Volpi (KPMG) y Gonzalo Icasuriaga (CPA- Ferrere), fueron los expositores elegidos para presentar su visión sobre el “Futuro del Trabajo” en Uruguay. 

Competencia Global por el Empleo: Ganadores y Perdedores

Para Muttoni, la competencia es mundial. “Industrias y servicios en todo el mundo compiten por la localización de empresas. El turismo compite por los visitantes, los puertos y aeropuertos por el tráfico de carga y pasajeros, cada rubro y sector compite por generar empleo de calidad en su país. Un ejemplo de la competencia global por el empleo es UBER. ¿Quién imaginó que la competencia al taxi en Uruguay surgiría de una aplicación (App) en USA? ¿Por qué ha sido exitoso? La respuesta quizás radica en que casi cualquiera puede trabajar con un auto, los conductores lo consideran como un trabajo (Uber no), es una opción para desempleados y mayores de 50 (mercado duro), la actividad tiene impacto directo en la distribución de la riqueza (75% de lo recaudado va para el chofer y 25% para la empresa) y tiene impacto directo en la Cultura de Trabajo: cuanto más trabajas, más ganas; se evalúa/califica el trabajo cada vez (sistema de reputación mutua); y fomenta el espíritu emprendedor y la independencia”, concluye Muttoni.

Los nuevos perfiles

“Hoy hay nuevos modelos de negocios que, en general, aprovechando las ventajas de la tecnología, están irrumpiendo en todas las industrias con una velocidad nunca antes vista, siendo esto uno de los pilares fundamentales de la revolución que atraviesa el mundo del trabajo. Hoy existen profesiones que hace algunos años eran inimaginables, y muchas de las profesiones más requeridas en la próxima década probablemente aún no existan”, afirmó Icasuriaga. 

“Lo más relevante entonces no son las profesiones, sino las competencias requeridas; y en su desarrollo es donde hay que trabajar”. Uruguay presenta cifras preocupantes al respecto, con solo un tercio de la población joven que completa la educación secundaria y baja matriculación en carreras universitarias centradas en las llamadas habilidades STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), crecientemente requeridas a nivel mundial”.

Desarrollar la empleabilidad

“Empleabilidad es la capacidad de una persona de acceder a un puesto de trabajo, mantenerse en él y reorientarse profesionalmente en otro en el caso de pérdida del primero”, define Geraldine Delfino. 

Según la experta, una persona “empleable” posee los requisitos en términos de experiencia profesional demandados, tiene los conocimientos que demandan los empleadores para su perfil y es capaz de transmitir adecuadamente un mensaje al mercado. Hoy es necesario disponer, (además de conocimientos y cualificaciones técnicas), de una serie de características o competencias, que al mismo tiempo que permitan modular la forma en que se desarrolla el trabajo, permitan al individuo integrarse adecuadamente en una organización.

Delfino hace referencia al experto español Pau Hortal, quien destaca que “la empleabilidad se encuentra también ligada a la visión y expectativas que cada uno de nosotros tenemos sobre nuestra trayectoria y proyección profesional.”

Lo más buscado

Del lado de las organizaciones, Volpi reflexiona sobre las nuevas habilidades personales que más valoran las empresas al momento de incorporar personal. “Existen algunas competencias personales que vienen siendo muy demandadas últimamente por las empresas, tales como: proactividad, capacidad de trabajar en equipo y buen relacionamiento interpersonal. A estas competencias se suman nuevas habilidades que se buscan cada vez más en los postulantes, como creatividad, flexibilidad y adaptación a los cambios, visión sistémica y liderazgo participativo, este último especialmente válido para directivos y mandos medios”. 

“Sin duda, dentro de los principales desafíos para las empresas se encuentra el poder responder a estas demandas, tanto de los trabajadores más jóvenes como de los pertenecientes a generaciones anteriores, concluye Volpi. 

Nuevas culturas organizacionales

Verónica Melián, señala que “sin lugar a dudas, el tema cultura, es de gran preocupación para las organizaciones de hoy día. Según los resultados de la cuarta edición del informe de Tendencias Globales de Capital Humano 2016 realizado por Deloitte, en nuestro país el 73% de los encuestados considera la cultura organizacional como importante o muy importante”, señaló Melián, sin embargo, únicamente un 5% de estas organizaciones afirma estar en camino hacia el logro de la cultura deseada. La definición de cultura organizacional es muy amplia, pero podemos resumirlo como ese conjunto de supuestos básicos compartidos; los valores y creencias que caracterizan la forma cómo se hace el trabajo dentro de una organización. Es importante destacar que no hay culturas buenas o malas, sino culturas alineadas en mayor o menor medida a la estrategia organizacional, y esto también está cambiando sustancialmente en los nuevos modelos de trabajo”. 

Robotización de los puestos de trabajo

Por su parte, el economista Ignacio Munyo, director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa del IEEM, Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo señalaba que según un estudio del IEEM sobre la robotización, el 54% de los puestos de trabajo en Uruguay corre alto riesgo de desaparecer en los próximos 20 años. Sin embargo, “a medida que aumenta el grado educativo de la persona, se reduce ese riesgo. Los puestos que tienen menos peligro de “robotizarse” son los que utilizan altas dosis de percepción y manipulación, capacidad creativa e inteligencia social”

También el sector educativo “debe hacer esfuerzos para adaptarse a esta realidad”, ya que buena parte de las personas que ingresan al mercado laboral con bajo nivel educativo son fácilmente ”robotizables”, indicó Munyo. “Condenar a una persona a realizar tareas que puede hacer simplemente una máquina no es el desarrollo que queremos para el país”, enfatizó.

Estos son los temas que marcarán la agenda de los próximos meses, delineando el camino a seguir que va a configurar el futuro mercado de trabajo en el cual viviremos los uruguayos. El impacto en las empresas, el trabajo conjunto entre empresarios y trabajadores para enfrentar la competencia global, la transformación cultural de las organizaciones y la empleabilidad, ente otros asuntos, constituyen las claves del éxito.