El “Plan de Retiro” como herramienta de marca empleadora

Una adecuada preparación para la jubilación, en la que se ofrezca apoyo y formación para facilitar el proceso de adaptación a la nueva situación personal y social, contribuye a gestionar las expectativas que ocasiona la inactividad laboral. Delinear un adecuado plan de retiro, es también parte fundamental de las estrategias de employer branding.



Llegó el momento

La posibilidad de la jubilación o pre-jubilación puede generar rechazo o negación,  aceptación o conformidad, e inclusive ambivalencia o varios sentimientos a la vez. Genera por un lado efectos positivos: mayor tiempo libre, posibilidad de mayor dedicación a la familia, menor nivel de estrés asociado a cuestiones laborales, sensación de libertad, etc., pero al mismo tiempo efectos negativos: reducción de los ingresos, menos metas y actividades, mengua las relaciones interpersonales, soledad, y en algunos casos depresión y ansiedad, entre otras. El retiro plantea objetivos distintos para cada persona: aceptar que ha concluido una etapa, identificar nuevos propósitos de vida, valorar el descanso y la diversión, emprender una actividad profesional o comercial, hacer voluntariado por citar algunas.

Federico Muttoni, Director de ADVICE nos cuenta su experiencia en el tema: “Desde hace varios años ofrecemos una solución a medida orientada a las personas que se desvinculan de una organización por razones jubilatorias. Dichos programas tienen como objetivo fundamental brindarles el apoyo que les permita avanzar en un proceso de transición a través del cual se minimiza la incertidumbre y se clarifican las expectativas.

Sin duda los beneficios para la persona son claros: alivio de la ansiedad por incertidumbre y confusión, apoyo y guía profesional, aprendizaje de nuevas técnicas, elaboración de un plan y soporte en la recuperación de su balance de vida en un momento crítico para su futuro personal y familiar”, concluye Muttoni.

Un plan = 3 pasos clave

Autoconocimiento

El primer paso es asistir a la persona para que pueda realizar un análisis exhaustivo de su perfil profesional, situación familiar, económica y financiera. Una vez cumplida esta etapa, es importante analizar conjuntamente este diagnóstico y colaborar con el diseño de estrategias específicas para abordar cada uno de los casos.

Plan de Vida

Con la ayuda de un consultor o un colaborador de la empresa, el participante desarrolla un Plan basado en preferencias individuales, prioridades y sus opciones de vida. El mismo comprende la realización de módulos de trabajo que culminan en un plan de acción, cuyo objetivo es asegurar el inicio de una nueva etapa que motive y entusiasme.

Implementación

Como sucede con todo tipo de planes, el paso más difícil es llevarlo a la realidad. En este punto, la organización también juega un rol fundamental, contribuyendo con la persona para que efectivamente pueda implementar estas acciones. Esta contribución puede ser de modo material o intangible, obsequiando algún elemento que para la persona sea valioso en esta etapa, como una membrecía a una institución deportiva o el pago de una capacitación en algo de su interés.

Employer Branding

Si bien las estrategias de “marca empleadora” suelen hacer foco en la captación de talento, todas las acciones que contribuyen a fidelizar a los colaboradores de la organización, son particularmente importantes.

“El fin de la relación laboral, es también una instancia clave, con la cual debemos dar señales positivas. Brindar asesoramiento a quienes dejarán la organización y apoyarlos en este momento, fortalece el engagement y permitirá además contar con ellos, si fuera necesario en el futuro”, señala Gabriel Rozman, Presidente de Xeniors.                


“El Programa de Retiro, se realiza en diferentes fases, en las que con sencillas actividades las personas identifican sus prioridades, destrezas y valores. A través del análisis, aclaran sus necesidades, visualizan las posibles fuentes de conflicto, establecen sus metas y toman decisiones importantes para su futuro. Las personas también analizan sus opciones en cuanto a actividades y tiempo, así como su situación, posibilidades y necesidades económicas y financieras reales”, concluye Muttoni.