En las últimas semanas las noticias económicas han
sido el centro de atención de los medios y, supongo, de buena parte de la
población. En términos generales refieren de manera directa a la precaria
situación de las finanzas públicas, conjuntamente con el devenir de la
coyuntura que comienza a tornarse más difícil que en los últimos 10 años y se
materializa en el cierre de algunas empresas de cierta relevancia.
Mercado de trabajo
Los últimos datos conocidos corresponden al mes de
abril y mostraron un importante deterioro de este mercado. Debemos esperar
algunos meses, en función de la volatilidad que la información oficial muestra,
para calibrar la real situación, aunque los indicadores indirectos están
sugiriendo caída en la demanda de trabajo. El empleo cayó, el desempleo
aumentó, al tiempo que hubo retracción en el ingreso real.
En este sentido, los lineamientos que el PE dio a
conocer para la negociación de salarios también nos sugieren que su visión de
corto plazo es que este mercado tiene algunas dificultades, e intenta alivianar
la presión vía una factible caída temporal o al menos el no aumento del salario
real, de manera de evitar mayor desempleo.