Empresas y Discapacidad: Una oportunidad compartida

El día 30 de abril 2014 se celebró en la ciudad de Montevideo, la Jornada  “Empresas y Discapacidad: una oportunidad compartida”. El evento fue organizado por la Oficina de Representación de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en Montevideo y el Programa Nacional de Discapacidad del Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay (PRONADIS/MIDES), contando también con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).


La misma tuvo por objetivo llamar a la responsabilidad social de quienes desde el sector privado estén dispuestos a cumplir un papel protagónico en el empleo de las personas con discapacidad. En Iberoamérica existen 90 millones de personas con discapacidad y por ello la necesidad de dar difusión y visibilidad al tema, además de promover y facilitar acciones para la integración de este núcleo poblacional.


En el acto de apertura hicieron uso de la palabra el Director de la Oficina de Representación de la SEGIB en Montevideo, Norberto Iannelli y la Directora del Programa Nacional de Discapacidad del MIDES,  María José Bagnato.

Iannelli señaló que no hay desarrollo verdadero sin inclusión social y lamentablemente este colectivo ha tenido que afrontar inequidades en diversas áreas, como ser: accesibilidad, educación y discriminación laboral, aún estando preparados para cumplir la tarea en igual forma que lo haría cualquier otro trabajador. De allí la necesidad de no centrarse en los coeficientes y datos promedios, sino focalizar los esfuerzos en atender las realidades concretas de cada individuo, identificando puestos de trabajo y seleccionando a personas con discapacidad que cumplan los requisitos para el cargo que se pretende llenar.  Por último, celebró la firma del acuerdo entre la Cámara Uruguaya de Empresas Suministradoras de Personal (CUDEPS) y el Programa Nacional de Discapacidad del MIDES, augurándoles el mayor de los éxitos en dicha alianza.

Por su parte, Bagnato destacó lo fructífero que resultaron los eventos antes co-organizados con la SEGIB, que permitieron conocer y compartir experiencias exitosas en el mundo, en la región y en el propio Uruguay, así como también identificar posibles obstáculos y sus mecanismos de superación.

Con relación a los expositores, la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) brindó una visión regional del tema; el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional de Uruguay (INEFOP) dio a conocer los programas de capacitación que viene desarrollando; el Instituto Nacional de la Juventud (INJU) analizó la ley de empleo juvenil y el PRONADIS explicó como facilitar la inclusión laboral de personas con discapacidad a través del asesoramiento y acompañamiento de profesionales especializados en la materia. En tal sentido, tienen previsto trabajar coordinadamente con la empresa y con el trabajador en distintas etapas: entrevistas, selección, acompañamiento progresivo del discapacitado desde el inicio de la tarea hasta la adaptación total a su puesto de trabajo.

La Jornada concluyó con la firma del Acuerdo antes mencionado, ente la CUDESP y el PRONADIS.


LA DISCAPACIDAD EN URUGUAY

Según información proporcionada por el MIDES, la discapacidad en Uruguay afecta a más de 800.000 personas en forma directa e indirecta.

En el 2010 fue aprobada la ley 18.651 denominada “Ley para la Protección Integral de las Personas con Discapacidad”. Se trata de una ley compuesta por 94 artículos, pero lamentablemente aún no ha sido reglamentada. Esto preocupa a las autoridades de Pronadis, ya que la anterior ley al respecto (16.095) se aprobó en 1989 y nunca se reglamentó. 

La falta de reglamentación de la mencionada ley y la necesidad de mejorar el acceso al trabajo son algunos de los desafíos que asumió María José Bagnato Directora del Pronadis.

El nuevo plan comenzó a funcionar el 30 de marzo y está basado en algunos artículos de la 18.651, buscando garantizar y agilizar el acceso a la salud, educación, trabajo y vivienda mediante la interacción entre los diferentes organismos.

La ley establece que al menos el 4% de las vacantes que se generen en los diferentes organismos del Estado deben ser ocupadas por personas que tengan alguna discapacidad, sin embargo esto aún no se ha cumplido. Si bien se establecen sanciones por el no cumplimiento, que incluso podrían implicar el cese del cargo de los jerarcas de cada unidad ejecutora, aun no se alcanza a cubrir la cuota estipulada.

En las empresas privadas aun se presentan muchas trabas y barreras que dificultan a personas con discapacidad ser consideradas para los puestos laborales ofrecidos, sin embargo existen algunos pioneros que están contribuyendo a romper estos paradigmas, y lideran con el ejemplo. “No se trata sólo de una acción de RSE o de cumplir con una simple cuota” indicaron algunos empresarios que con gran apertura trabajan seriamente en estos temas.

Si bien las empresas que contratan discapacitados disfrutan de empleados comprometidos y entusiastas, que contagian al resto del personal, los prejuicios respecto a su desempeño y la dificultad a la hora de trasladarse son los principales obstáculos que enfrentan ellos a la hora de conseguir trabajo.


¿Cambiará pronto esta realidad?