Ausentismo laboral un sindrome organizacional tardío

Sin duda se trata de un fenómeno creciente en las organizaciones, que genera costos a la empresa y disconformidad en los colaboradores. Liderazgo y clima parecieran ser claves en una exitosa gestión para revertir este indicador.


El ausentismo laboral no refleja una supuesta pérdida de cultura de trabajo, el diagnostico de sus causas raíces y el abordaje de su gestión requieren el estudio del fenómeno como un proceso que involucra de modo integral, la gestión de recursos humanos en sí misma.

El Dr. Gustavo Ribero Lavié, cuenta con formación como médico cirujano, y se ha interesado particularmente por estas temáticas, lo cual lo llevó a cursar un  Máster de “Dirección y Gestión de Recursos Humanos” en España para poder analizar con una visión “360” este tipo de problemáticas. “El ausentismo es un síndrome  organizacional  dado por liderazgos tóxicos, climas laborales hostiles y destrucción de la cadena de confianza, incidiendo a su vez la tipología de gestión de la empresa como por ejemplo la gestión burocrática o la que tiene enfoque en resultados sin orientación a procesos en los que participan justamente, las personas. Las empresas  que carecen de códigos de ética organizacional, privilegiando coaliciones y  fomentando el nepotismo y/o el amiguismo son las más expuestas al ausentismo”, señaló el Dr. Ribero

¿Cómo evitar el ausentismo?

El ser humano tiende espontáneamente a huir del sufrimiento y buscar incesantemente el placer, es un ser individual e indivisible que necesita pertenecer a colectivos y construir comunidades. Con estas características ¿por qué las personas en cierto momento no desean más formar parte de organizaciones y faltan al trabajo? Para Ribero, “en la desmotivación se encuentra el mecanismo  que explica el ausentismo, tanto es así que la denominación correcta debiera ser “desmotivación laboral”. El dinero no es un factor que motive a las personas en el largo plazo, pagar presentismo es aumentar costos espontáneos de manera innecesaria y no rentable al no aumentar la productividad. Son motivadores el trabajo en sí mismo, las relaciones de sinergia con las supervisiones, la confianza, la inteligencia emocional de los lideres, la escucha empática, satisfacer las necesidades humanas de los trabajadores, la participación y el trabajo en equipo solidario basado en la confianza y el compromiso.  Lo que desmotiva son las conductas disruptivas de los lideres tóxicos en todas sus formas (abusos, acosos y mobbing) así como las inequidades internas y externas que generan conductas regresivas”.

Es importante trabajar entonces en una correcta gestión del clima interno, en la profesionalización del liderazgo, fomentando los líderes emergentes así como también la comunicación efectiva, la construcción de la confianza y el compromiso.

¿Hay perfiles de “ausentistas”?

Más allá de los factores detallados anteriormente, algunos factores  que suelen impactar en este indicador son los accidentes laborales o domésticos, enfermedades, motivos familiares, además de los problemas de falta de motivación y compromiso, a los cuales se suman la conflictividad sindical, problemas de relacionamiento con los jefes o pares y sin duda el mal clima laboral. Desde hace algún tiempo, suele impactar en el empresariado, la cantidad de “faltas sin aviso”, lo cual se podría considerar como motivo de sanción o despido, y sin embargo actualmente las empresas, aprendieron a ser sorprendentemente más “tolerantes”, si bien sigue siendo un factor muy negativo en la evaluación que la empresa realiza de un colaborador con este tipo de actitudes.


Según el Dr. Ribero, no es posible identificar una cultura de ausentista, pero el ausentismo es un indicador sensible  que señala que existe un problema en la gestión de recursos humanos de la empresa. Uno de los roles gerenciales es prestar atención y gestionar el clima laboral sin esperar a que el ausentismo se transforme en un síntoma organizacional patognomónico y tardío por la instalación de un clima laboral inadecuado e incluso se haya convertido en un problema sin solución.