El Dpto. de Gestión de Personas es responsable de
gestionar el vínculo de los colaboradores con la organización, logrando así que
los resultados sean realmente extraordinarios, lo cual sucede en empresas con
un alto grado de compromiso.
¿Qué tipos de compromiso encontramos en la
organización?
En la actualidad existe consenso respecto a que el
compromiso organizacional es un constructo multidimensional, es decir, que bajo
la denominación de compromiso común existen diferentes tipos de compromiso
independientes entre sí, de manera que una persona puede desarrollar uno u otro
tipo de compromiso, según el entorno, el jefe y el momento en particular.
7 Pasos para consolidar el compromiso
Preocuparse “genuinamente”
Mucho hemos escuchado que las personas renuncian al
jefe y no a la empresa. El hecho de disponer de un responsable que se preocupe
por su bienestar físico y mental, al que puedan recurrir cuando lo necesitan,
es una de las principales demandas de los empleados. Conocer a cada
persona a nuestro cargo, facilitarle el trabajo y el entorno, al mismo tiempo
que reconocemos su importancia dentro de la estructura.
Conocer las expectativas
No todos estamos en la empresa esperando lo mismo.
Conocer las expectativas y gestionarlas, es la mejor forma de motivación a
corto plazo. Es vital hablar con los miembros del equipo, preguntar, saber
escuchar. El primer paso de un compromiso genuino es una conversación
transparente.
Predicar con el ejemplo
Identificar las conductas que debemos realizar e
incorporarlas en el día a día. No podemos pedir algo que no estamos dispuestos
a dar. Pequeñas cosas como el saludo al llegar a la oficina o la forma de
despedirse, son ejemplos muy significativos para el entorno. A la hora de
incorporar una nueva persona al equipo, cuidar los detalles, apoyarlo en la
inducción, y a la hora de desvincular un miembro del equipo, también ser
cuidadoso, por quien se va, y por los que quedan.
Diseñar en conjunto
Muchas veces los Modelos de Gestión del Compromiso,
son diseñados de forma unilateral por los Directores o Gerentes, sin la
participación de los colaboradores. Es fundamental implicarlos en el proceso,
sin temor a hablar de determinados temas. Es clave ser transparente, sincero,
informar siempre con la verdad sobre lo que está sucediendo en la empresa.
Dar feedback
Una correcta gestión de expectativas comprende en
parte, dar feedback casi “permanente”. Para las nuevas generaciones en
particular, este es un aspecto fundamental. No se puede esperar solo a la
evaluación anual o las instancias formales planificadas, es necesario mantener
un diálogo permanente que permita dar a conocer todo lo que va bien, y lo que
no.
Agradecer
Reconocer los logros y agradecer sinceramente por
un trabajo bien hecho siempre va a ser la mejor manera de motivar. Hay muchas
maneras de premiar a los empleados por los objetivos conseguidos pero la mejor
es haciéndoles saber que para la organización es valioso contar con personas que
alcanzan las metas y aportan día a día a la evolución y mejoramiento de la
compañía.
Reconocer
Las emociones en los equipos son extremadamente
importantes, por eso celebrar los éxitos obtenidos, sin duda es un factor
clave. Reconocer los logros del día a día contribuye a fomentar el compromiso
con el equipo y con la organización. Cuando buscamos verdadero impacto en el
reconocimiento, es importante que el mismo se haga público, inclusive a veces,
hacia afuera de la organización.
¿Se puede medir el engagement?
Una de las herramientas más utilizadas a tal
efecto, es la “Encuesta de Clima”, que permite analizar algunos aspectos
vinculados al engagement. Preguntas como: ¿Realmente disfrutas de tus tareas
diarias?, ¿Dejarías tu puesto actual?, ¿Te sientes apoyado por tu jefe?, ¿Crees
que esta empresa cumple las promesas hechas a los empleados?, permiten realizar
mediciones sobre el nivel de compromiso de los colaboradores, y así aplicar los
correctivos necesarios.