En los últimos años, hemos visto como las formas de trabajar se están transformando;
términos como “sharing economy” (economía colaborativa), trabajo “en la nube” o
“redes de talento abiertas”, van cambiando el modo en el cual desempeñamos
nuestra labor. En este contexto, el lugar físico en el cual trabajamos, también
está cambiando.
Desde hace algunos meses, los “Coworks”
han ganado terreno en Uruguay. Si bien nos encontramos abrumados de “anglicismos”
y términos técnicos, en realidad se trata de un concepto sencillo y por todos
conocido: “Compartir”
¿Qué es el “Coworking”?
Si bien no tiene una traducción
exacta, en español seria “cotrabajo”, “trabajo cooperativo” o “trabajo en
cooperación”.
Se trata de una verdadera filosofía
de trabajo, ligada al “consumo colaborativo” o “economía colaborativa”. Expertos
en el tema indican que las nuevas generaciones, están migrando a una nueva
modalidad económica en donde la “propiedad” ya es cosa del pasado, por lo cual
este tipo de modalidades se expanden rápidamente a nivel mundial.
El coworking permite que profesionales,
emprendedores, startups y pequeños empresarios, -que no comparten ni empresa ni
sector de actividad entre sí-, puedan trabajar juntos en un mismo espacio
físico.
“El coworking fomenta la
colaboración, la creatividad, el talento y la comunicación. Las personas
trabajan agrupadas en un mismo espacio, pero además, intentan unir fuerzas para
facilitar el desarrollo de sus ideas o proyectos. En los últimos años compartir
la oficina con otras personas, no sólo se ha vuelto una forma de ahorrar
dinero, sino un nuevo estilo de trabajo. Permite más dinamismo profesional y
establecer sinergias con otras startups por ejemplo”, señala Macarena Botta,
cofundadora de Sinergia Cowork.
¿Cómo es un Cowork?
Es un espacio físico donde se
comparte además la infraestructura, el equipamiento, los servicios e incluso
software o plataformas de trabajo. Es una gran oficina compartida, de modo
permanente o eventual. Vale destacar que es bastante diferente de las conocidas
“oficinas temporales” por ejemplo, pues en un cowork se busca vivenciar este
espíritu de colaboración, de cooperación, y no solo de tener un puesto de
trabajo dentro de una oficina compartida.
Quienes están experimentando estas
modalidades de trabajo en Uruguay, señalan que realmente les ha cambiado la
vida, pues pasar de trabajar desde sus casas por ejemplo, de modo aislado y
solitario, a ser parte de una “comunidad”, les ha permitido un crecimiento
continuo, acelerando incluso sus emprendimientos.
Actualmente en Uruguay se cuenta con
cuatro coworks formalmente instalados, tres de ellos en Montevideo y el otro en
Punta del Este, y todos están creciendo a muy buen ritmo, por lo cual sin duda
no se trata de una moda pasajera, sino de nuevos espacios de trabajo, que
llegaron para quedarse.
Sinergia cuenta con 100 espacios de cowork y
17 oficinas cerradas. Ofrece servicios básicos (luz, limpieza, seguridad, Internet,
mesas, sillas, espacios de reuniones) y algunos particulares, como
estacionamiento de bicicletas, duchas en baños, clases de yoga, espacios
abiertos con ping pong, futbolito y un amplio living que opera como un área de
networking, afirmó Botta.