Cada cierto tiempo surgen
conflictos en el sector de los anestesistas y se habla de las condiciones de
trabajo, el multiempleo o la falta de profesionales para cubrir demandas en
determinados centros de salud.
Ahora, un trabajo publicado en la
revista Anales de la Facultad de Medicina al que tuvo acceso El País, da cuenta
de que 1 de cada 5 residentes de Anestesiología (los que serán los anestesistas
en los próximos años), sufre un grado alto de burnout, un síndrome que se
define como la sensación de agotamiento, decepción y pérdida progresiva de
interés por la actividad laboral, algo que se acompaña de actitudes y
sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja. Además, 1 de
cada 10 descansa dos horas por día y 1 de cada 2 descansa tres. El 38% presenta
un nivel bajo de realización personal y 42% se siente agotado emocionalmente en
su tarea.