Liderazgo femenino en la gestión humana

Celebramos el Día Internacional de la Mujer resaltando el 
Liderazgo Femenino en la Gestión Humana.

El pasado martes 7 de marzo, ADPUGH celebró el Día Internacional de la Mujer, resaltando el Liderazgo Femenino en la Gestión Humana. Actividad que convocó a 5 mujeres exitosas y talentosas, que compartieron sus historias de desafíos y oportunidades, motivando a consolidar su rol en la Gestión Humana. Generando un espacio de relacionamiento y contacto entre profesionales, empresarios, emprendedores, intra emprendedores, pero sobre todo colegas “que logran que las cosas pasen”. Resaltando las oportunidades de formación y la búsqueda de nuevos roles.

Este evento se enmarca en el compromiso de ADPUGH, en ratifica el pacto de cooperación de las Naciones Unidades, apoyando y promulgando dentro de su esfera de influencia, un conjunto de valores fundamentales en las áreas de derechos humanos, igualdad de derechos, normas laborales, medio ambiente y anti-corrupción.

Las expositoras invitadas fueron Virginia Garda Directora de RRHH en L’Oreal Uruguay, Gisel Espinosa Gerente Corporativo de Recursos Humanos en Amedrugs, Veronique Arnoldi elegida como una de las “100 mujeres a seguir” y “100 mujeres más influyentes del mundo financiero en Europa”, por la Universidad de Cranfield, Teresa Cometto Gerente de Marketing de Cuidado personal y del hogar en Unilever y Geraldine Delfino Senior Manager de PwC y miembro del Consejo Directivo de ADPUGH.

Así vive Geraldine Delfino el Liderazgo Femenino en la Gestión Humana “La carrera que hemos realizado y seguimos realizando las mujeres que estamos vinculadas al Área de Gestión Humana se ha venido acelerando de manera notoria, ya que también ha ido adquiriendo mayor relevancia el Área en sí misma, relevancia que en el último tiempo ha sido producto de la constante preocupación de las organizaciones por atraer, comprender las necesidades y retener a las personas”.

Cuando pienso en mis inicios en el Área y desde la Consultoría, recuerdo que en la mayoría de las organizaciones había una Oficina de Personal, con su respectivo Jefe de Personal y en su gran mayoría quienes estaban a cargo, es decir nuestros interlocutores, eran hombres y con tareas fundamentalmente administrativas y no tanto de gestión.

Ya en la década de los 90 en Uruguay, (porque otra era la historia fuera de fronteras) se comenzaron a ver ciertos atisbos de preocupación por ampliar la función del Área de Personal. Ya no era suficiente la Oficina de Personal. Un detalle no menor, y que reflejaba la necesidad y preocupación existente, es que sale al mercado el primer post grado de Recursos Humanos del país, de la mano de una universidad privada y recuerdo que quienes nos inscribimos fuimos unas pocas mujeres, en una gran mayoría de hombres inscriptos.

En mi profesión, resalta Geraldine, “Llegó momento que hice la carrera de Psicología (década de los 80) si bien había una gran mayoría de mujeres, la función de Recursos Humanos no se visualizaba como una opción de salida laboral tan clara, ya que primaban otras áreas de intervención”.

¡Pero no todo era tan masculino en Recursos Humanos! Porque no puedo dejar de mencionar que sí hubieron mujeres pioneras, que nos precedieron y a quienes tuve el placer de conocer, y por sobre todo aprender mucho de ellas, algunas como Docentes, otras como colegas del mundo de la consultoría y otras, pocas, como interlocutores cuando comencé a trabajar brindando servicios de Consultoría de Recursos Humanos.

La organización a la cual pertenezco desde 1989, me permitió conocer, crecer y desarrollarme en el mundo de la Gestión Humana y me siento orgullosa de pertenecer a esa generación de mujeres que nos fuimos haciendo lugar y abriendo el camino a otras colegas de género, tanto sea en la propia organización a la que pertenezco (450 personas, de las cuales 300 somos mujeres) como en otros ámbitos tales como asociaciones gremiales, de intercambio de conocimiento, etc.

Hoy hasta parece natural que el rol de Gerente de Recursos Humanos, Gerente de Felicidad, Gerente de Capital Humano, Gerente de Desarrollo de Personas, o como nos guste llamarlo, sea ocupado por mujeres, mujeres que han ido ganando derechos y beneficios que les permiten compatibilizar su vida más personal y familiar con la vida laboral, cada ámbito con sus obligaciones y responsabilidades claro está.

También la legislación se ha ido aggiornando y tomando como ejemplo, aunque no lo suficiente aún, algunas prácticas que tienen muy desarrolladas otros países, que le permitan tanto a hombres como a mujeres reorganizar sus correspondientes responsabilidades vinculadas al hogar, tales como la atención y cuidado de los hijos y adultos mayores. En este ámbito comienza a quedar claro que los Directores de la empresa llamada Hogar es dirigida, en general, por 2 personas con los mismos derechos y las mismas obligaciones, y que para ocuparse de las tareas domésticas hay que distribuirse dichas funciones, y que si alguno de sus Directores debe ausentarse queda el otro como back up, y que si hay que visitar un médico con alguno de los hijos, tanto uno como otro son capaces de hacerlo, y pueden pedir en sus respectivos trabajos el tiempo necesario para cumplir con esa responsabilidad.

Estas acciones están permitiendo entonces que la mujer también pueda ocupar roles de Dirección y Liderazgo fuera del hogar en donde con su accionar le puedan dar una impronta más femenina e integradora a la hora de tomar ciertas decisiones.

No obstante habría que resaltar que aquellas mujeres que aún permanecen y disfrutan también como Directoras de su hogar trabajan (y mucho!!) cumpliendo todos los roles que en las empresas están distribuidos entre varios cargos y cada uno con su responsable correspondiente.

Las Directoras del hogar (ex amas de casa) son Gerente de Administración, de Finanzas, de Producción, de Compras, de Logística, de Recursos Humanos y así podríamos seguir enumerando más roles. Sin embargo, (y esto es lo interesante y que creo ha ayudado a las mujeres a desempeñarse muy bien en cargos directivos, más allá de la formación que puedan adquirir), es que su trabajo como Directora del hogar, que ha ejercido durante mucho tiempo prácticamente sola, (porque así lo establecían las normas sociales en su momento), es lo que hace que sea capaz de conducir y muy bien un área tan compleja como lo es la de Recursos Humanos por ejemplo.

Como Directoras del hogar han ido desarrollando competencias tales como la capacidad de negociación, de mediación, de administración de recursos y a veces con poca disponibilidad de dinero, la capacidad de resiliencia, de afrontar frustraciones y de mantener la motivación de sus integrantes, son moneda corriente y parte de la actividad diaria.

Por todo lo antes dicho creo que lo que pudo haber sido visto como una desventaja en su momento o algo que formaba parte de la respuesta rápida de los hombres ante la pregunta “Su señora trabaja?” NO, es Ama de Casa (Directora del hogar como me gusta llamarlo a mí) es lo que le ha permitido a la mujer poder llegar a ser una muy buena Socia, Directora, Gerente en las organizaciones que no son el hogar, este hogar que es el primero de todos, luego queda en cada uno de nosotros y en las propias organizaciones y sus políticas, si al trabajo lo llamamos o sentimos como nuestro segundo hogar o no.