Durante el 2015
mucho hemos escuchado sobre la “Cultura del Trabajo para el Desarrollo”, Directriz
Estratégica del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social 2015-2020, pero si
bien el concepto suena tentador e interesante, tal vez nos preguntamos en la
práctica; ¿Qué significa esta frase? y sobre todo ¿Qué acciones se han delineado
para hacerla realidad?
Concepto general de “Cultura del Trabajo para el
Desarrollo”
“Entre las
variables que se encuentran para que un país en crecimiento como Uruguay, pueda
transformarse en un país desarrollado están la educación y las competencias, la
capacitación y formación con que cuenten sus ciudadanos. Vinculadas a la
calidad y cantidad de años de estudio, pero también a la pertinencia y calidad
de los conocimientos adquiridos, tanto en los ámbitos de educación y
capacitación, como en aquellos propios del trabajo. Esto implica incremento de
capacidades, de calidad y un proceso cultural. Por eso, esta Estrategia de
Cultura del Trabajo para el Desarrollo comprende: la continuidad y
profundización de lo avanzado en el proceso de Trabajo Decente, y también
ahora, priorizar la Calidad del Trabajo.
Trabajo
Decente: con oportunidades para que los hombres y las mujeres puedan conseguir
un trabajo productivo, oportuno, seguro, con calidad y estabilidad, con
igualdad y respeto a los derechos laborales y de protección social, con
ingresos adecuados, con dialogo social, libertad sindical, formación,
negociación colectiva y participación.
Calidad del Trabajo: que el trabajador
público sea mejor en su servicio, que el empresario sea un agente de la
transformación emprendedora e innovadora con los apoyos necesarios a su
gestión, que el albañil pueda hacer mejor el revoque, que la maestra pueda
dedicarse más a la enseñanza, que el mozo pueda atender mejor en la mesa; todos
con más calidad, más productividad, más asiduidad. La incorporación de
aprendizajes en los centros de trabajo y de enseñanza, en los de investigación
y desarrollo, la importancia de las personas como agente de cambio (más allá de
la infraestructura, TICs y equipamiento) y la promoción de modalidades
colaborativas de acción, permite generar un nuevo perfil del trabajador creativo
e innovador, responsable e involucrado. Esto no es resultado de
individualidades sino de un proceso social.
Esta Estrategia
pretende impulsar participativamente acciones que impacten en el incremento de
las capacidades de los actuales y futuros trabajadores de nuestro país,
aportando al sostenimiento del crecimiento y al desarrollo. El trabajo es un
deber y un derecho humano fundamental. El trabajo está consagrado como derecho
fundamental de todos los habitantes de la República por la Constitución Nacional
y constituye, sin lugar a dudas, junto con el derecho a la educación,
herramienta central de la cohesión social”, señala el documento elaborado por
el MTSS.
¿Cómo llevarlo a la práctica?
El MTSS ha previsto la
realización de diversas actividades concretas, orientadas a la implementación
de los objetivos detallados anteriormente. Entre las mencionadas acciones se
destacan:
• Coordinar las acciones
relativas a esta Estrategia entre el MTSS, ANEP, INEFOP, Cámaras Empresariales
y PIT-CNT entre otros. Estimular la participación de ministerios, así como
organizaciones públicas y privadas, nacionales, departamentales y municipales e
internacionales, en la implementación de la Estrategia.
• En acuerdo con las
instituciones de la enseñanza, desarrollar la educación en CULTURA DEL TRABAJO
PARA EL DESARROLLO y la combinación de derechos y obligaciones, en la modalidad
de Taller, curricular y extracurricular, en la enseñanza primaria, media y
superior con instrumentos didácticos específicos.
• Priorizar la formación
profesional de empresarios y trabajadores en actividad, sin perjuicio de
continuar con los programas existentes para otros sectores.
• Institucionalizar la
utilización de fondos correspondientes a INEFOP para que trabajadores en
actividad y seguro de paro y empresarios también en actividad, accedan a la
culminación de estudios secundarios y de UTU; a la acreditación de saberes y
oficios.
• Vincular el acceso a
financiamientos, subsidios y garantías por la ley del FONDES a aprobarse próximamente,
a procesos de capacitación por INEFOP y ANEP de los proyectos que se aprueben
por INACOOP y ANDE, para trabajadores y miembros de la dirección de los
emprendimientos.
• Ampliación de los instrumentos
o programas existentes (y a crearse) en Educación Básica: Acreditación de
saberes, Programa Rumbo, ProCES, Uruguay Estudia, Formación profesional básica
2007, Plan Martha Averbourg.
• Campaña general de
sensibilización y difusión. Estimular la participación de diversas
organizaciones públicas y privadas, y en particular aquellas relacionadas a la
temática
• Implementación de la Campaña de
sensibilización, educación y prevención de riesgos del trabajo, que se
considera en el CONASSAT (Consejo multipartito de salud ocupacional),
integrando la seguridad y salud de los trabjadores como objetivo de todo
proyecto público y privado de actividad, en el marco de las medidas que se
implementan de Cultura del Trabajo para el Desarrollo.
• Implementación de acciones que
desarrollen el concepto de “Iguales en el trabajo, Iguales en la vida” en el
marco del Eje 5 del Consejo Nacional de Género, que promueve el derecho al
empleo de calidad y al desarrollo de capacidades laborales, con especial
énfasis en facilitar la accesibilidad y oportunidades de formación.
• Desarrollar un Programa
Nacional en el marco de esta Estrategia, que permita estimular el desarrollo de
valores culturales como la solidaridad, la igualdad y la democracia, partiendo
d elas experiencias realizadas desde el movimiento cooperativo entre otras, con
ANEP, UDELAR y Plan Ceibal e INACOOP.
• Desarrollar la formación de
docentes y facilitadores particularmente en esta Estrategia.
• Implementación de esta
Estrategia en los ámbitos de Negociación Colectiva pública y privada.
• Extender la creación de Comités
Territoriales y Sectoriales de Formación Profesional, a partir de la evaluación
de los que están funcionando y las necesidades específicas en departamentos y
regiones del país y por otra parte, en diferentes sectores de actividad
nacional.
• Implementar la Ley de Empleo
Juvenil 19.133 y realizar evaluaciones periódicas de la misma a los efectos del
mejor alcance de los objetivos de integración de jóvenes, interrelación de
estudio y trabajo y desarrollo de empresas.
• Apoyar y promover la cuarta
edición de “Yo Estudio y Trabajo” con el proceso para otros 700 jóvenes
inicialmente y hacia el compromiso de ir gradualmente elevando las becas
ofrecidas, con participación de organismos del Estado.
• Reconocimiento anual a empresas
participantes de estas políticas de Empleo Juvenil y “Yo Estudio y Trabajo”
• Sensibilización y campañas a
nivel familiar de la Estrategia
• Brindar apoyo a las mipymes
para favorecer su crecimiento y sostenibilidad mejorando su competitividad,
calidad, condiciones de trabajo y relaciones laborales, productividad, a traves
de programas y/o medidas de promoción de empresas competitivas y responsables.
• Desarrollar cursos de inglés en
general para trabajadores y empresarios, y específico para determinadas
actividades.
• Desarrollar cursos de
capacitación para gerentes y empresarios, en particular para mipymes.
• Proyectar una escuela o programa
de cursos de formación gremial para empresarios y trabajadores
¿Qué más podemos hacer?
Según definió el
propio Ministro de Trabajo, “la Cultura del Trabajo para el Desarrollo, se
trata de una estrategia dirigida a todos los empleados públicos y privados,
empresarios, productores y emprendedores, con la cual se busca la
universalización de los derechos y obligaciones referidos al trabajo y a la
educación con perspectiva de género e igualdad de condiciones en el acceso
tanto para unos como para otros”. Por tal motivo, el grado de involucramiento
de cada uno de esos actores, será clave para el éxito de la misma.
Ser parte activa de estas
iniciativas, sin duda puede contribuir al desarrollo de nuestro país, y por
ende, al beneficio de todos.